Ser mamá es un trabajo de tiempo completo y, aunque a cierta edad se vuelven más independientes, el vínculo entre madre e hijo es uno que nunca se acaba y que, sin importar los años, siempre se mantendrá.
Pero, ¿cómo reforzarlo? Divirtiéndose mientras pasan tiempo juntos. Lo más importante es que convivan y se diviertan, busquen habilidades y gustos que compartan como mamá e hijo.
La diversión en el juego
Si hay algo infinito es la imaginación y las ganas de divertirse. Te compartimos algunos ejemplos de actividades que pueden hacer con tu hijo.
• Disfrácense: esto nunca falla. Jueguen a vestirse del personaje favorito de tu hijo, tómense fotos y pasen una tarde juntos.
• ¡Canten!: tal vez la actividad más divertida para tu hijo. No hay nada mejor que ser una estrella por una tarde.
• Sé parte de sus aventuras: juega con sus juguetes favoritos, inventen historias y salven juntos a la aldea de las manos del dragón. Estimularás su imaginación y tendrán un mejor vínculo.
• Lean: sin importar la hora del día, siempre habrá un momento para sentarse a leer un cuento.
• ¡Vean películas juntos!: seguramente tu peque ya tiene una o varias películas favoritas. Comparte tiempo con él, hagan maratón y véanlas juntos.
• Cocinen: mientras preparas el almuerzo, deja que te ayude o preparen juntos el postre.