Nutre la autoestima de tu hijo y favorece su desarrollo social y emocional. A continuación, te brindamos algunas estrategias para que puedas ayudar a tu hijo a fortalecer su autoestima.


Todo niño puede percibir malestar desde estímulos diferentes. Lo que para uno es estresante para otro no lo es. Como mamá y papá debemos entender y dar validez a lo que nuestro hijo siente y experimenta. Es tan real como lo que sentimos nosotros. Si aceptas la realidad que está viviendo tu hijo y la validas, estarás dando el primer paso para acompañarlo a fortalecer su autoestima. Se sentirá comprendido y no estará solo.

Sentirse capaz incrementa la autoestima. Además de reconocer y validar sus sentimientos y percepciones, puedes acompañarlo y permitirle expresarse, ayúdalo a empoderarse. Cuando logras que tu hijo vea que es capaz de realizar diferentes tareas, solucionar problemas o relacionarse, estás incrementando su autoestima. La experiencia de ser capaz de resolver algún problema modifica de manera positiva su autoconcepto y también la sensación emocional que tiene consigo mismo.

Por otro lado, Rothbaum, profesora de psiquiatría y vicepresidenta de investigación de la Universidad Emory, en un estudio propone tres caminos para mejorar la autoestima enfocados en fortalecer las habilidades de cómo nuestros hijos afrontan una situación.

  1. La primera son las respuestas de afrontamiento directo

    Esto significa que debes enseñarle a tu hijo a realizar intentos por cambiar las situaciones que le afecten. Un ejemplo sería estudiar por voluntad propia para sacar mejores notas. Debes motivar a tu hijo a descubrir qué acciones debe hacer para mejorar las situaciones que lo estén afectando. Motívalo suavemente a que lo intente.

  2. La segunda son las respuestas de afrontamiento de control indirecto

    Esto significa que debes ayudarlo a ampliar su rango de opciones. Por lo general tu hijo puede conformarse con una situación o acudir a una persona para que le ayude a resolver la dificultad. La idea es que le enseñes cuando debe optar por cada una de las opciones.

  3. La tercera es el afrontamiento de abandono de control

    Esto significa que hay situaciones que nuestros hijos pueden percibir como incontrolables. Por lo que suelen responder a estas con frustración, ira o evasión. Permítele que exprese su malestar y acompáñalo a aprender sobre la aceptación, paciencia y que está bien pedir ayuda.

    Los niños con baja autoestima suelen enfocarse en las cosas negativas de las situaciones y de sí mismos. Ayúdalos a cambiar su atención hacia lo positivo de las situaciones y de sí mismos. Con la práctica esto se hará un hábito muy saludable.

 

Bibliografía:


Rothbaum F., Weisz JR., SNYDER S.S. (1982). Camping the world and changing the self: a two process model of perceived control. J Personality Social Psychology, Vol.42: p5-37.

Rutter, M. (1996). Stress research: accomplishments and tasks ahead. En: Haggerty RJ, Sherrod LR, Garmezy N, Rutter M. (eds.). Stress, Risk and Resilience in Children and Adolescents. Cambridge. Cambridge University Press.

Verduzco Alvarez-Icaza, M. A,: Gómez-Maqueo, A. L.; Durán Patiño, C. (2004). La influencia de la autoestima en la percepción del estrés y el afrontamiento en niños de edad escolar. Salud mental, Vol 27. No 4. p 18-25.

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