En esta etapa de la vida es cuando se establecen los hábitos alimentarios, es decir, se incorporan a la dieta familiar. Para ello, además de una alimentación equilibrada y saludable, es importante que la comida sea una oportunidad para reunirse en familia.
- Lácteos: Se deben consumir 2 a 3 tazas o vasos de leche o yogur al día.
- Carnes: Se recomienda que consuma 1 a 2 porciones de carne roja, pescado, pollo o cerdo al día.
- Leguminosas: Se recomienda el consumo de 1 a 2 porciones de alimentos como porotos, lentejas, garbanzos por semana.
- Grasas: Se recomienda hasta 1½ cucharadita al día para preparar los alimentos, es preferible el consumo de grasas de origen vegetal como aceite de oliva, de maíz o girasol y de palta se recomienda una rebanada.
- Frutas: Se recomienda 1½ porción al día de frutas de temporada, preferentemente altas en fibra como manzana, melón, pera, ciruelas, naranja o mandarina, entre otras.
- Verduras: De 2 a 2½ porciones es lo que debería consumir al día, ejemplos de estos alimentos son pepino, zanahoria, calabaza, vegetales de hoja verde como brócoli, espinacas, verdolaga, lechuga, etc.
- Cereales y tubérculos: Es recomendable que a esta edad consuman de 3 a 4 porciones al día de cereales como fideos, arroz, pasta, etc., y tubérculos como papa y batata.
- Agua: Las necesidades de agua en este periodo de vida son de 1,3 litros al día o, lo que es lo mismo, 1 mL por cada caloría ingerida. Esta recomendación aumenta en presencia de calor, ejercicio, pérdida de líquidos por fiebre, diarreas, vómitos, temperaturas elevadas y clima seco. Se aconseja que la ingesta de líquidos se realice principalmente en forma de agua.